Algunos otros datos del histórico edificio de la YMCA en Paseo Colón 161.

El proyecto del edificio de Paseo Colón 161 fue encomendado a los arquitectos Eustace Lauritson Conder, Paul Bell Chambers y Louis Newbery Thomas, quienes se habían asociado para la construcción del edificio de la Oficina de Ajustes de los Ferrocarriles (Edificio Railway, que se construiría en el lote lindero, Paseo Colón 185). Entre las numerosas obras del arquitecto Chambers (el más conocido de los tres) están los edificios de la Estación ferroviaria de La Plata (proyecto compartido con Thomas); la Estación Constitución; el Banco de Boston; la tienda Harrods (con Thomas); el barrio ferroviario en Remedios de Escalada y la Cervecería Bieckert en Llavallol.

Los planos del edificio YMCA fueron aprobados en julio de 1909, el mismo año en que la Asociación había obtenido su personería jurídica, después de 7 años de existencia en el país.

El martes 20 de diciembre de 1910 tuvo lugar el acto donde se colocó la piedra fundamental del edificio.

Para colocar la piedra se utilizó una cuchara de albañil de plata, donada por la empresa Barlow & Cía. (D.F. Barlow era socio de la YMCA, y su empresa era una importadora con oficinas y un local en Florida 484/88, que se especializaba en plata inglesa, electro-plata Elkington, alhajas y artículos de cuero fino. Era auspiciante de las funciones del Teatro Colón y uno de los comercios más reconocidos en la época para regalos de casamiento). Colocó la piedra el Dr. Pastor Lacasa, en representación del Presidente del Consejo Nacional de Educación, y en una cavidad bajo la piedra se colocó un cilindro de cobre con monedas de ese año (año del Centenario), ejemplares de diarios argentinos y extranjeros y un Acta firmada por los concurrentes.

El edificio se habilitó provisoriamente en enero de 1912, aunque todavía no estaba totalmente terminado y faltaba parte del mobiliario encargado en Estados Unidos y la caldera para la pileta de natación, que vendría de Inglaterra. Se inauguró con una serie de actos en agosto de ese mismo año, cuando la Asociación ya tenía 1.200 socios. El proyecto contemplaba cuatro plantas y un techo similar al del edificio Railway, ya que los arquitectos decidieron integrar ambos edificios en el mismo estilo victoriano y eduardiano, pero por cuestiones financieras solo se pudieron terminar los dos primeros pisos.

Para la construcción del edificio la YMCA había organizado en 1906 una Campaña Financiera con el objeto de reunir $ 75.000, ya que si se conseguía esa suma el Comité Internacional de YMCA había prometido donar una suma igual, a la que agregaría otros $ 25.000.-. El progreso de la colecta se indicaba por medio de un gran reloj que se había colocado en los escaparates de la tienda Gath & Chaves, en la esquina de Bartolomé Mitre y Florida, y por un termómetro que estaba en la sede de la YMCA (Moreno 452, una propiedad cedida por el empresario Thomas Drysdale, que sirvió de sede desde 1903 hasta 1912). Los cambios diarios en el reloj y en el termómetro indicaban los ingresos. La cifra finalmente se logró, y alcanzó para comprar el terreno, construir las dos primeras plantas y comprar otra propiedad en Montes de Oca 958, para la tarea con niños de escasos recursos, que se venía haciendo en Pinzón 1471.

La construcción de ambos edificios finalizó en 1912, aunque el Railway por distintos motivos recién se pudo habilitar en 1914.

El edificio de la YMCA -considerado en su época como un alarde de técnica y eficiencia- funcionó durante unos años solamente con las instalaciones del subsuelo, la planta baja y el primer piso. En 1918, el aumento de socios y la multiplicación de actividades obligaron a introducir diversas ampliaciones en el edificio, y para que pudiera funcionar adecuadamente la División Cadetes se alquiló la planta baja del edificio Railway, donde durante un tiempo funcionaron también un gimnasio anexo y un vestuario para socios jóvenes y adultos.

En 1925 se pudo completar el 2º piso y más tarde se construyó el 3º piso, donde pasaron a funcionar el comedor y anexos (retirándolos del subsuelo), y se levantó el 4º piso, donde funcionó una carpintería y se habilitaron habitaciones para el personal.

La YMCA tuvo este edificio desde 1912 hasta 1938, cuando se mudó a Reconquista 439.

El edificio de Paseo Colón 161 fue demolido en 1938 para construir el edificio de la CHADE, y actualmente pertenece al Ministerio de Economía.

Los planos son dos de los cuatro pisos. En el subsuelo estaba el restaurante, la sala de Máquinas, bomba de agua, instalaciones de calefacción y depósitos. En el segundo piso, salones para las clases y para los distintos “clubs”. La construcción tenía 17 metros de frente por 50 de fondo y fue planeada de modo que a los primeros pisos con que se inició pudieran agregarse otros cuando las necesidades de la Asociación lo demandaran. En el piso bajo (subsuelo) estaban las oficinas principales, el Salón de Lectura y el Restaurante (el primero de autoservicio que hubo en el país). En el primer piso se instaló la Biblioteca el Salón de Actos públicos y el salón de reunión para socios. En el segundo piso estaban los salones para clases nocturnas, la Sala de Ajedrez y las oficinas para el Directorio. Las instalaciones para el Departamento de Educación Física tenían lo que para esa época se denominó “una amplia pileta de natación”, de 20 metros de largo por 7,50 de ancho. Y el “gran gimnasio” de 20 metros de largo por 13,50 metros de ancho, los vestuarios con 300 roperos (armarios metálicos) y baños con duchas.

El “Día de la Madre” se celebró por primera vez en Argentina el domingo 14 de mayo de 1911 en la sede de la YMCA de Moreno 452, Buenos Aires.

Esa sede de la YMCA (foto) era una casa de 17 habitaciones, alquilada al empresario Thomas Drysdale. La Asociación la ocupó desde diciembre de 1902 hasta agosto de 1912, cuando se trasladó a su edificio propio en Paseo Colón 161.

La celebración del “Día de la Madre” comenzó por iniciativa de Bertrand Shuman, fundador y secretario general de la YMCA, y continuó realizándose, siempre el 2do domingo de mayo. Las dos primeras celebraciones se hicieron en Moreno 452 en 1911 y en mayo de 1912, y a partir de 1913 en el nuevo edificio de Paseo Colón 161.

El “Día de la Madre” se había celebrado por primera vez en Estados Unidos en mayo de 1908 en la Iglesia Metodista de Grafton, una pequeña ciudad de West Virginia. Shuman conoció esa noticia a través de la correspondencia que mantenía con familiares y amigos de aquel país. La idea de un “Día de la Madre” fue de Anna Jarvis, y surgió después del fallecimiento de su madre, Anna Reeves Jarvis, una docente que pasó su vida educando y trabajando para que la sociedad reconociera a las mujeres, y particularmente a las madres.

Además de enseñar en la escuela pública, su madre había sido maestra durante años en la Escuela Bíblica Dominical de la iglesia Metodista de Grafton, donde se hizo la recordación.

La iniciativa de un reconocimiento a las madres fue muy bien recibida. Al año siguiente la celebración se desarrolló en otras iglesias, escuelas e instituciones de todo Estados Unidos, llegando también a otros países – como sucedió en Argentina- y en 1914 el Presidente Woodrow Wilson decretó oficialmente la celebración del “Día Universal de las Madres”.

Lamentablemente, con el tiempo el "Día de la Madre" se convirtió en algo comercial y Anna Jarvis luchó hasta sus últimos días para que esta celebración volviera a ser como ella la había pensado, un día especial de recuerdo y gratitud por las madres. Gastó sus ahorros y la herencia familiar en campañas para este fin y hasta llegó a ser arrestada durante una de sus manifestaciones. Finalmente, enfermó y murió en la pobreza.

En octubre de 1934, en ocasión del XXXII Congreso Eucarístico Internacional que se celebró en Buenos Aires, la Iglesia Católica Romana comenzó a celebrar en ese mes un “Día de la Madre” en homenaje a la Virgen María. Fue así que durante varios años la Asociación Cristiana de Jóvenes, las iglesias evangélicas, sus escuelas y otras instituciones recordaban a las madres en el mes de mayo, y las iglesias católicas, sus colegios y otros organismos lo hacían en octubre, lo que llevó en un momento a unificar la fecha para evitar confusiones, y celebrarlo en octubre.

 

El ajedrez fue una de las actividades que tuvo la YMCA desde sus comienzos.

El 31 de diciembre de 1902 la Asociación dejó su primer edificio (25 de mayo 33) y se mudó a la calle Moreno 452, una casa de 17 habitaciones que pertenecía a Thomas Drysdale. Para ese tiempo la Asociación tenía 267 socios, y ya se jugaba al ajedrez y al ping pong (tenis de mesa). En abril de 1903 una crónica de la época cuenta que "la casa está llegando a ser una de las más ocupadas del centro de la ciudad; abierta todo el día, se halla en constante actividad".

Ese mismo año se inauguró una biblioteca, y se constituyó el Club de Ajedrez y de ping pong.

Con el tiempo, el Club de Ajedrez se discontinuó, pero nunca se dejó de practicar el ajedrez, que se mantuvo como actividad en el edificio de Paseo Colón 161, en la sede de Barracas y en los campamentos.

En 1938, al trasladarse al nuevo edificio de Reconquista 439, se volvió a constituir el Club de Ajedrez.

El Club creció rápidamente, contando entre sus actividades clases de ajedrez para niños, jóvenes y adultos, torneos internos, fiestas sociales y de camaradería, clases de perfeccionamiento del juego, participación en torneos interclubes y viajes al interior del país para participar en torneos.

En 1943, en su segunda participación en torneos de la Federación Metropolitana, el Club de Ajedrez de la YMCA ganó el Campeonato Metropolitano de 4º Categoría, donde participaron 6 instituciones. Fue una brillante actuación, con 5 puntos de ventaja sobre el segundo.

El Club durante muchos años publicó la revista “Tablas”, con informaciones y temas relacionados con el juego ciencia. La edición de 1943, en ocasión del 5º aniversario del nuevo Club, tenía 56 páginas.

Destacados ajedrecistas participaron del Club de Ajedrez, en el recordado “Salón Capablanca” del entrepiso de Reconquista 439. El Salón fue bautizado con ese nombre en homenaje al famoso Maestro Internacional José Raúl Capablanca y Graupera, ajedrecista cubano campeón mundial de 1921 a 1927.

Celebrando los 30 años del Club de Ajedrez, entre el 15 de agosto y el 10 de septiembre de 1968 se jugó el “Torneo Magistral Kalidad”, que reunió a muchas figuras. Estas fueron las posiciones finales: 1º Oscar Panno, 2º Miguel Najdorf , 3º Héctor Rosetto, 4º Samuel Schweber, 5º Miguel Ángel Quinteros, 6º Vicente Palermo, 7º Jorge Rubinetti, 8º Raimundo García, 9º Carlos Guimard, 10º Raúl Ocampo, 11º Alberto Foguelman, 12º Oscar Cuasnicu.

En 1977, en ocasión de los 75 años de la Asociación, hubo otro recordado Torneo, que ganó Sanguinetti.

El Club de Ajedrez de la YMCA tuvo muchos jugadores destacados, algunos también participaban del Club Argentino de Ajedrez, como Osvaldo Rodríguez Lambert y Leonardo Leibson.

Miguel Ángel Grupalli (amigo de Carlos Gardel y uno de los fundadores de la Federación Argentina de Básquetbol) fue otro de los ajedrecistas, y también fue presidente del Club de Ajedrez.

El Club de Ajedrez se reorganizó en 2015, bajo la dirección de Miguel Ángel Portas, y actualmente tiene entre sus actividades clases para niños, jóvenes y adultos, torneos internos y resolución de problemas.