Por Cristian Fernández

Luego de haber compartido en nuestra última nota el paralelismo existente entre la esgrima y el ajedrez, era obvio que en esta edición nos viéramos fuertemente atraídos por incluir a este deporte en nuestra agenda. Fue así que tomamos contacto directo con el arquitecto Miguel Portas, asociado y fervoroso colaborador voluntario de la YMCA, quién haciendo honor a dichas tareas, tiene a cargo el desarrollo técnico y estratégico de las clases del Club de Ajedrez YMCA.

Teniendo en cuenta su capacidad para recordar cada uno de los eventos acontecidos a través del tiempo, cuando tomamos contacto con Miguel, además de solicitarle una breve introducción del Club de Ajedrez YMCA, le pedimos que nos interiorizara específicamente en el lugar que ha ocupado el Distanciamiento Social Preventivo, a nivel mundial del ajedrez, principalmente en aquellas personas que solían juntarse a disputar encuentros y torneos, y obviamente cuáles fueron las repercusiones que la extensa cuarentena ha tenido para nuestro Club de Ajedrez YMCA. Además de ello, cuáles fueron las acciones que se tomaron al respecto, y qué resultados pudieron observarse, tanto a nivel internacional, como a nivel local, específicamente con nuestros asociados y seguidores.

Miguel Portas nos cuenta que el Club de Ajedrez YMCA se constituye formalmente en 1938, pero la actividad estuvo siempre presente desde la fundación de la institución, allá por el año 1902.

A lo largo de todo el siglo XX, el Club de ajedrez YMCA gozó de un merecido prestigio en el ámbito metropolitano, gracias a la presencia de grandes maestros y jugadores que dieron brillo al Salón Capablanca, lugar de encuentro de nuestros ajedrecistas. Es en ese instante que todos los recuerdos vienen a la mente del arquitecto, haciendo referencia al silencio y concentración que se percibía en el lugar. Miguel, sin duda ha sido parte de aquellos grandes momentos vividos en el Salón.

Volviendo a su relato, Miguel nos cuenta que a fines del siglo pasado, y por  diversos motivos, la actividad declinó casi hasta su desaparición, hasta que en 2015, la visión y el liderazgo del recordado Norberto Rodríguez, en ese momento Secretario General de la YMCA, nos impulsó para reiniciar el camino de la reconstrucción. Y en ese marco cabe destacar que tanto Miguel, como la profesora Graciela Caride, docente y responsable de la Ludoteca YMCA, han desarrollado una tarea impecable, en colaboración de todo el grupo de asistentes, que tanto empeño y dedicación brindan cada día, en la tarea de aprender y compartir.

Miguel se enorgullece de aseverar que “hoy en día nos encontramos en plena tarea de fortalecer el espacio, y sumado al apoyo de las autoridades de la Asociación, hemos logrado un crecimiento sostenido de participantes y alumnos que van desde los 8 hasta los 80 años, y que comparten el mismo entusiasmo y valores, que la institución promueve firmemente”.

Es en ese momento de su narración cuando Miguel cree necesario nombrar algunas de las virtudes que la práctica del ajedrez otorga. Comenta que está comprobado que la práctica del ajedrez aporta beneficios en todas las edades, ya que favorece el desarrollo de la memoria, la concentración, el pensamiento abstracto y estratégico, entre muchas otras capacidades.

Por otra parte, y en sintonía con la YMCA, el ajedrez promueve valores, en especial, el respeto por las reglas y por el rival, la honestidad, ya que no hay espacio para las trampas, la responsabilidad ya que en una partida no interviene el azar y debemos asumir el éxito o el fracaso como algo propio y merecido, fruto de nuestro esfuerzo, y finalmente la perseverancia, considerando que en ocasiones no somos capaces de hallar una buena jugada y debemos continuar buscando opciones, trabajando con creatividad y optimismo.

Miguel aprovecha para agregar también, que el ajedrez es inclusivo, ya que puede ser practicado por personas de cualquier edad, género, nivel educativo o nivel social.

Dejando por un momento las virtudes, el arquitecto Portas nos cuenta que el ajedrez competitivo se considera un deporte, ya que requiere un gran esfuerzo físico y mental durante las partidas, se debe respetar un reglamento, y los torneos deben ser supervisados por un árbitro.

También nos cuenta que el ajedrez se organiza en clubes,  federaciones locales, nacionales, y la Federación Internacional FIDE, cuya sigla proviene del acrónimo de su nombre en francés "Fédération Internationale des Échecs".

Miguel aprovecha para destacar que solo en Argentina hay alrededor de 5.000 jugadores federados, sin embargo es incalculable la cantidad de personas que juegan ajedrez en forma amateur.

El ajedrez educativo, en cambio, es considerado como un recurso didáctico, que ayuda a potenciar las capacidades de los niños y niñas. De hecho, en 2018 comenzó a aplicarse la enseñanza del ajedrez en la escuela primaria de la sede Escobar de la YMCA, ampliándose luego a otros establecimientos de la institución.

Luego de su descripción, Miguel asegura que en la YMCA tratamos de darle un sentido más amplio a ambos conceptos. Valoramos la competencia, en la medida que nos permite trabajar sobre nuestros errores y ser mejores. No reducimos el concepto de ajedrez educativo a lo escolar. Creemos firmemente que el ajedrez incrementa las capacidades de personas de cualquier edad.

Luego de su introducción y descripción, el profesor nos cuenta que el ajedrez ha sabido adaptarse rápidamente a las condiciones y restricciones que trajo la pandemia en todo el mundo. Si bien ya existían plataformas para aprender y jugar online, a partir de marzo de 2020 hubo un crecimiento exponencial de esos sitios de internet.

En nuestro país y en todo el mundo se desarrollan torneos, incluso entre los jugadores top del planeta, que pueden ser seguidos en tiempo real por cualquier persona que lo desee.

Y fue de esa manera como, en simultáneo con lo que sucedía en el mundo, en la YMCA, fuimos reemplazando las clases presenciales por clases online, y para gran satisfacción de todos, experimentamos un incremento sustancial de participantes.

Ese proceso requirió de una alta capacidad de adaptación de quienes asistían a las charlas y clases, en especial las personas de mayor edad.

Muchas de las personas que se incorporaron al ajedrez YMCA a partir de la nueva situación, nos cuentan que jugaban al ajedrez, pero debieron dejarlo por distintas circunstancias, y mediante la participación online retoman el camino con gran entusiasmo y dedicación.

En el Club de Ajedrez YMCA, desde el primer día de esta nueva etapa de afianzamiento, allá por 2015, desarrollamos un mix entre las clases presenciales y la comunicación virtual. Todos los sábados enviamos por mail y en forma personalizada, ejercicios de ajedrez de distintos niveles de complejidad, que los alumnos deben desarrollar en sus casas y responder por la misma vía.

De esa manera se da un riquísimo intercambio de ideas y conceptos durante toda la semana, que a veces incluye comentarios personales que exceden el ámbito del ajedrez, todo lo cual fortalece la integración del grupo y el sentido de pertenencia.

Este mecanismo, difícil de reproducir en otras actividades, es fundamental para mantener el interés entre clase y clase, y nos permite monitorear los avances en la comprensión del juego, que suelen ser notables.

Miguel, apasionado de su tarea de conducir este espacio, nos asevera que la pieza fundamental es un correcto trabajo de equipo, como sucede en todos los ámbitos de la YMCA. Y aprovecha para agradecer la predisposición de la profesora Graciela, de la coordinación de Programa, como así también del área de Comunicaciones, de los colegios YMCA y del Instituto Universitario YMCA, porque cree que es fundamental el desarrollo de ideas en conjunto, para lograr el alcance de todos los objetivos planteados.

Es allí donde finaliza su exposición diciendo orgullosamente que lo más valioso y gratificante de los conceptos de equipo, pertenencia y participación, está en el aporte de los mismos alumnos e integrantes del Club de ajedrez, que colaboran con propuestas de ejercicios, temas, organización de torneos y muchas otras.

“Nuestro mayor orgullo es ver nuevamente al ajedrez como una actividad de relevancia en la institución, y que sea patrimonio de todas y todos”.

Agradecemos la colaboración del arquitecto Miguel Portas, asociado y colaborador voluntario, líder del Club de Ajedrez YMCA.