El consumo del séptimo arte, con seguridad, ha sido un plan que nos ayudo a pasar un tiempo de la cuarentena. En los últimos años, la industria del cine ha logrado desarrollar películas que atrapa a grandes y chicos de igual modo, ya que hay mensajes para ser entendidos según la edad del que mira la película. Así que, en esta oportunidad, los voy a invitar hacer pochoclos y compartir “Intensamente”. La película, es un viaje de aventuras al interior de cuerpo humano, a un lugar muy particular la mente humana, donde operan las Emociones. Si ya la vieron, es una buena oportunidad, para volver a verla poniendo el foco de atención en algunas de las enseñanzas que aborda. La importancia de las emociones, atravesadas por el mundo que nos rodea, nuestras experiencias y nuestros recuerdos. A continuación, les comparto un decálogo de los mensajes encubiertos que pueden descubrir:
El experto en psicología Dr. Dacher Keltner, integró el equipo que desarrolló el proyecto fílmico, y en una de sus entrevistas explicó: “Habrá un momento en que tu mente esté llena de temor —un segundo o dos— antes de pasar a la furia. La película retrata esa lucha sobre el panel de control, que yo creo que es científicamente verdadero. Pero una de las lecciones clave es que debemos abrazar todas las emociones que tenemos. Debemos entender que son parte de nuestra mente normal y cotidiana y que eso está bien”.
“El monstruo de colores”
Es tiempo de ser protagonistas de nuestra propia historia y animarnos abrazar nuestras emociones. Para ello, la propuesta de esta semana es armar un Emociometro (dícese: medidor de emociones). Esta actividad está basada en el cuento ilustrado de Anna Llenas, “El monstruo de colores”, nos da la oportunidad de expresar como nos sentimos e identificamos, por medio del personaje, que es monstruo de colores (las emociones). Nos reunimos en familia, porque la actividad está dividida en varias partes:
Primera parte, armado del Emociometro:
Segunda parte: ¡Reunirnos a compartir!
Con el tiempo, si logran sostener el registro de las emociones de forma diaria, como un ejercicio que va a tomar sistematicidad, se darán cuenta que puede llegar a convertirse en un hábito que no va a demandar mucho tiempo y rápidamente encontraran cambios en la capacidad de autonomía personal y las habilidades sociales adaptarse a situaciones y transitar las emociones saludablemente.