Por Emanuel Bolla^(*)

“¿En computación qué hacen además de jugar a los “jueguitos?”

En la vida escolar hay tres materias que son muy menospreciadas. Frases como “La matemática está en todos los ámbitos de la vida”, “Si no conocés tu pasado ¿Qué futuro podés esperar?”, “Inglés es el idioma mundial”. Y así se pueden escuchar oraciones pseudo competitivas entre qué materia es más útil que otra. “¿En computación qué hacen además de jugar a los “jueguitos”?

En uno de los escalones del podio de las materias más menospreciadas, se encuentra computación (¿O es informática? ¿Son la misma “cosa”? ¿O son nombres elegantes que toma la asignatura en las instituciones de gestión privada en que se da?). Si bien en todas las escuelas de la provincia de Buenos Aires hay profesores de informática, no en todas hay computación como materia. Esto se debe a que no es una materia curricular. Si los docentes menosprecian la materia, se debe a que el sistema educativo nacional lo hizo primero. La única asignatura que se refiere a la computación y a la informática es NTICX (Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad), se da solo en cuarto año de secundaria y tiene una carga horaria de dos horas por semana. Para que se entienda: en 72 horas, un alumno de secundaria debe conocer sobre tecnología, redes, virus informáticos, creación de imágenes y edición de fotografía entre otros temas. No nos queda tiempo ni para jugar a los “jueguitos”.

Desde programar la videograbadora (dispositivo hogareño para ver películas y grabar programas de televisión en un medio electromagnético, comúnmente llamado cassette) para no perdernos “Sábados de súper acción”, pasando por la SUBE y hasta la utilización de homebanking ¿Qué es lo que hacemos? Ni más ni menos que implementar la informática y la computación. Entonces, si en nuestros hogares tenemos artefactos electrónicos que son factibles de ser programados para que realicen una acción cuando lo necesitemos, computadoras en el bolsillo, aprendemos y enseñamos desde casa, mediados por TICs ¿Por qué hay que aprender a la fuerza la implementación de ellas? ¿Por qué probar ocho veces para proyectar bien una diapositiva? ¿Cómo podemos predecir configuraciones de dispositivos y programas para poder escuchar y que nos escuchen en una reunión de virtual? El “ensayo y error” no es que este mal, pero en una era de inmediatez como en la que estamos ahora, se estaría necesitando una actualización.

En pleno aislamiento social y obligatorio, donde la computadora tomó un rol central y fundamental en los hogares en que está presente. En que las clases y las actividades son enviadas por diferentes entornos virtuales de aprendizaje. Como parte del equipo de conducción de los Colegios YMCA, nos da tranquilidad saber que nuestros alumnos, quienes tienen computación desde primer grado de primaria, han podido sortear de una mejor manera los obstáculos en el uso e implementación de las TIC. No porque sea una actividad sencilla, sino porque al tener una materia donde se les enseña a usar la computadora, saben cómo operarla y están más acostumbrados a su implementación. De esta manera pueden concretar la difícil tarea del aprender en este periodo de enseñanza a distancia mediada por TIC.

Todavía hay muchos niños y niñas que no reciben esta formación en el sistema educativo, sea bajo gestión pública o bajo gestión privada. La pregunta que me gustaría que quede en el pizarrón de pendientes es ¿No es hora que, en la escuela, además de aprender todo lo que aprendemos, también aprendamos a usar la computadora y aplicar bien la informática?

^(*)Emanuel Bolla es Licenciado en Tecnología Educativa y Profesor de Informática especializado en Educación y TIC.