Por Adriana Zilber

A comienzos del mes de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró una cumbre virtual a fin de analizar los progresos internacionales relacionados con la necesidad de encontrar una respuesta que frene el avance de la Pandemia.

Como primera medida, a pocos días de finalizar esta cumbre, la OMS ha interrumpido el Ensayo de Solidaridad para los pacientes hospitalizados con COVID-19 en tratamiento con hidroxicloroquina y lopinavir/ritonavir. De acuerdo a los resultados obtenidos, no se evidenciaron reducciones en la mortalidad de los enfermos hospitalizados o se observaron muy leves mejorías.

Asimismo, se analizaron 15 ensayos de vacunas de diferentes países y criterios de desarrolladores. En este sentido, la vacuna llamada BNT162b1, va a probarse en Argentina.

La noticia fue dada hace pocos días, indicando que Argentina formará parte de un programa denominado “Velocidad de la Luz” contra el virus SARS-CoV-2. Las farmacéuticas Pfizer y BioNTech han seleccionado a nuestro país para llevar adelante la Fase 2b/3 (la fase 1 y 2a tuvieron lugar en Alemania y EEUU) de los estudios que pretenden hallar la ansiada inmunidad para acabar con la transmisión del virus que provoca la COVID-19.

El Dr. Fernando Polack, quien se encuentra al frente del equipo que tendrá a cargo esta investigación, que comenzará en el mes de agosto, expresa que “apostamos a tener respuestas sobre su efectividad a fin de este año” y que “ser parte de estos ensayos posiciona al país en un lugar de privilegio para la futura distribución”.

Tres motivos fueron tenidos en cuenta a la hora de fundamentar esta elección. En primer lugar, la capacidad científica y operativa del equipo profesional seleccionado. Luego, la experiencia que el país demostró previamente en circunstancias de similares características. Por último, se tuvo en cuenta el momento epidemiológico actual, con un elevado número de personas que contraen la enfermedad.

El estudio médico que realizarán los científicos de la salud, en el que un gran número de voluntarios participantes se sumarán a otros 30.000 que ya son parte de él en otras ciudades del mundo, se hará con sede en el Hospital Militar Central de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Para seleccionar a los miles de voluntarios que deseen y puedan ser parte de la muestra objeto de investigación, se creará un sitio web en el que las personas de entre 18 y 85 años, podrán manifestar su voluntad de participación. La selección estará determinada por la diversidad, es decir, alcanzar a gente que se desempeñe tanto en ámbitos privados como públicos, adultos mayores, desempleados, etc., que no hayan padecido la enfermedad ni se encuentren cursando un embarazo u otras enfermedades catalogadas como “de riesgo”.

Es sumamente importante que Argentina ocupe este lugar de privilegio entre otros países postulados. Además de constituir un reconocimiento de extraordinaria trascendencia para la comunidad que integra el sistema de salud, genera que la Nación sea observada por el mundo científico.

Al respecto, el Dr. Polack, afirma que: “es un reconocimiento a la Argentina y la pone en la mira para otros estudios. Ser parte de la solución de un problema, significa que, cuando venga el reparto de la solución del problema, que en este caso son vacunas, estés posicionado muy diferente a cuando vos sos parte espectadora del problema”. Y agrega “…en una situación escasa de vacunas, como va a ser el año 2021, estás posicionado mejor a recibirlas antes”.

Pero no sólo es importante encontrar lo más rápidamente posible la manera en que se pondrá fin a esta Pandemia. También será muy relevante establecer de qué modo será distribuida la vacuna. En este sentido, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), considera que “es fundamental elaborar una estrategia que garantice su distribución rápida y su acceso equitativo una vez que sean aprobadas, incluyendo mecanismos de precio subsidiado para los países más pobres de la región”.

Tal como lo destaca la Dra. Carissa Etienne, directora de OPS, al indicar que “Desarrollar una vacuna es solo la mitad del desafío: después de todo, ¿de qué sirve una vacuna a menos de que las personas puedan acceder a ella?". Durante una sesión informativa, la doctora señaló además que la OPS está trabajando en el fortalecimiento y la unidad de los estados miembros de Latinoamérica y el Caribe: “Actuando como bloque, los Estados Miembros de la OPS se beneficiarán de nuestra experiencia técnica, así como de nuestras décadas de experiencia consiguiendo y distribuyendo vacunas de manera rápida y eficiente. También nos aseguraremos de que el proceso sea lo más inclusivo posible mediante la asignación justa de las dosis entre los países participantes", manifestó.

Desde el comienzo de esta situación tan inusual, hemos recordado una y otra vez la necesidad de respetar y sistematizar las conductas sugeridas por los organismos de salud como único método de prevención ante la posibilidad de contraer la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2. Aún es necesario hacerlo. Mantengamos vigente todo lo aprendido en tanto, la realidad nos demuestra que, se está cada vez más cerca de hallar una solución.