Por Cristian Fernández
Tal cual insinuamos en la nota de la semana anterior, y luego de interiorizarnos en algunos aspectos específicamente relacionados con el entrenamiento en nuestros hogares, es el momento de desarrollar el tema de los hábitos alimenticios saludables a tener en cuenta, durante este período de nuestras vidas que nos toca transitar, con características tan diferenciadas a las habituales.
Seguramente has recibido la publicación del programa Yo Me Cuido Ahora, que la semana pasada se envió vía e-mail a los asociados, con algunas consideraciones específicas, acerca de acciones saludables a tener en cuenta en la alimentación durante la cuarentena. Haciendo un breve resumen podemos mencionar: dormir bien, tomar sol, seguir rutinas, mantener los horarios de las comidas, consumir cinco porciones diarias de frutas y verduras, incorporar fibra a nuestra dieta, evitar alimentos procesados, hidratarse bien y obviamente, ”realizar actividad física con regularidad”.
Como sé que se trata de un/a lector/a de la familia YMCA, obviaré la consulta para saber si has continuado realizando actividad física con regularidad. Te cuento entonces que en el equipo de docentes contamos con profesionales de la nutrición, y como resulta ser una combinación de las denominadas “perfectas”, les apasiona aplicar ambos conocimientos adquiridos. Es así como antes de la clase de Fuerza y Resistencia, puede ser común que la profesora Mariana, al realizar el tradicional saludo, pregunte: ¿Cómo están? Y automáticamente añada “¿Merendaron una buena cantidad de carbohidratos, que son los que aportan la energía necesaria para desarrollar los ejercicios de una clase intensa como ésta?” Automáticamente la respuesta afirmativa no se hace esperar demasiado. Es que sería imposible estar realizando una clase de entrenamiento de fuerza, en el que se intercalan además transiciones aeróbicas y luego más ejercicios de grupos musculares antagónicos, si no tuviésemos la cantidad necesaria de energía para lograrlo.
Suele suceder que en la vorágine en la que habitualmente estamos inmersos, no encontramos el momento adecuado para incluir esas colaciones sumamente necesarias para las personas físicamente activas. En otras oportunidades no contamos con el tiempo para seleccionarlas, prepararlas, o simplemente adquirirlas. Paradójicamente, en esta situación de aislamiento social que estamos viviendo desde hace un mes, el stress tiene otra imagen, ha cambiado la forma de vestirse, ya no nos apura y nos permite optar por la toma de mejores decisiones a la hora de alimentarse. Es precisamente allí donde el equipo de la YMCA desea realizar su aporte, compartiendo con vos, algunos consejos que se suman a los ya brindados por el programa de salud.
- Lista ordenada y consciente. Debés aprovechar la mayor cantidad de tiempo con que contás, para preparar el listado de alimentos que irás a comprar. Por varias razones, pero principalmente porque te ayudará a adquirir solamente lo necesario y saludable, evitando alimentos que contengan calorías vacías, y que para la actividad que desarrollás no serán de utilidad. Obviamente esa acción te permitirá estar menor cantidad de tiempo en las góndolas de los negocios, disminuyendo riesgos y colaborando con los demás.
- Estructura equilibrada de actividad física y alimentación. En este punto tenemos dos acciones incluidas, ya que sos un/a deportista que se ha quedado sin el equipo de profesores con que consultás habitualmente y, ante la necesidad de realizar actividad física, comenzaste a realizar las clases online. Encontraste que todas son atractivas. Has descubierto que había estilos y modalidades que no conocías o simplemente no creías que eran para vos. Entonces te aventuraste a realizar GAP, Pilates Mat, y Entrenamiento Funcional el mismo día. ¿Qué sucedió? Ante tanto estímulo ni tu recuperación muscular se había efectuado, ni el combustible disponible en tu cuerpo era suficiente. ¡Aprovechá que estás en tu casa! Estructurá horarios de ingesta, de entrenamiento, y de descanso. Son esas las famosas aristas que componen el triángulo de la Salud. ¿Nos permitís un consejo sano? No te olvides que debés cumplir con la cantidad estipulada en 6 ingestas diarias. Esto es desayuno, almuerzo, merienda y cena, mas 2 colaciones, que deben ser ubicadas en los momentos necesarios para afrontar ese desgaste que representa la actividad física.
- Variación y diversidad de colores. Aprovechá el tiempo y además de incluir vegetales, cereales, legumbres, frutas y verduras tené en cuenta que una de las principales consignas, a la hora de equilibrar fácilmente este tipo de productos naturales, es la mezcla de los colores. De esa manera te asegurarás de una forma sencilla, que los alimentos que estás recibiendo, abarcan la mayor parte de las cualidades y propiedades nutricionales que tu organismo requiere incorporar. Tal vez éste es el mejor momento para probar nuevas ideas, para innovar en alimentos y en forma de prepararlos y
- Compra de alimentos e ingesta racionales. Para culminar estas recomendaciones, encontramos la que une al total de ellas, incluyendo las ya recibidas en la publicación de YMCA Salud. Volviendo al tema de la diferencia notable en que se presentan la tensión y el stress, debemos hacer hincapié en que una de las respuestas más habituales ante la preocupación por la situación de angustia e incertidumbre es la ingesta descontrolada, no habitual e innecesaria. O bien que ocurra todo lo contrario. Falta de apetito, insuficiencia de nutrientes e hidratación. Es en este punto en donde todos los criterios aprendidos deben ser aplicados. Sos vos quien genera el equilibrio dentro de tu propio organismo. Entonces… respetando las consignas que tu médico de cabecera y tu nutricionista te hayan indicado, de acuerdo a tus características físicas y tu historia clínica y con todas las herramientas que ya aprendiste a utilizar, ajustá el plan de la dieta, según estas nuevas consignas, a los cambios estructurales de vivir en aislamiento. Lograrás mantener un estado saludable y te sentirás mucho mejor.
Esperamos haberte dado algunas sugerencias que contribuyan a mejorar tu calidad de vida y nos despedimos hasta la próxima semana, momento en que nos volveremos a encontrar para compartir otro tema importante relacionado con la capacidad del cuerpo que menos se suele entrenar: la flexibilidad.
Se agradece especialmente la colaboración de la Profesora de Educación Física, Guardavidas y Licenciada en Nutrición y Nutrición Deportiva Mariana Carolina Lanza, integrante del equipo docente de la YMCA.